sábado, 24 de enero de 2009

LA DEUDA EXTERNA

A partir de 1960 la contratación de préstamos externos en la mayoría de países de América Latina, se orientó principalmente a gastos improductivos tales como gastos militares y mantenimiento de instituciones burocráticas, siguiendo el modelo Keynesiano de intervensionismo estatal en la economía. Por otra parte, al progresivo endeudamiento contribuyó las facilidades que brindaban los organismos financieros internacionales que concedían créditos sin mayor análisis y control por parte de los países deudores. El progresivo endeudamiento externo y la crisis de la deuda de las economías latinoamericanas de los años ochenta fue el resultado de la insuficiencia del ahorro interno, a consecuencia de políticas fiscales expansivas durante la década de los años sesenta.
La crisis de la deuda externa Latinoamericana se puede explicar por causas de origen interno y externo. Entre las causas internas tenemos los crecientes déficits fiscales en que incurrieron la mayoría de los países entre 1978 y 1982 y en la aplicación de políticas monetarias y crediticias expansionistas para financiarlos. Entre las causas externas se pueden mencionar la rápida alza de las tasas de interés en los mercados financieros internacionales, la recesión económica mundial y las dificultades para la expansión de los mercados de exportación, el deterioro en los términos del intercambio y los flujos de financiamiento externo proveniente de los bancos comerciales internacionales que fueron creciendo rápidamente y con vencimientos más cortos. Debido a que el financiamiento externo no fue orientado a proyectos con altos niveles de rentabilidad que permitieran en el futuro pagar el servicio de la deuda mediante el aumento de divisas generadas por las exportaciones, los beneficios del progresivo endeudamiento externo no se observaron en una acumulación de capital que permitiera a las economías latinoamericanas obtener altos niveles de crecimiento para reducir la pobreza de la mayoría de la población. En consecuencia desde 1979 el problema de la deuda se agudizó debido principalmente a la elevación de los precios del petróleo, descenso de las exportaciones, alza de las tasas de interés y elevación del costo del servicio de la deuda y caída de los ingresos provenientes de las exportaciones. En 1980 a 1985 los países latinoamericanos enfrentaron dificultades para cubrir el servicio de la deuda, debido a que las pocas divisas eran utilizadas para pagar en primer lugar a las instituciones financieras internacionales y debido a esta situación entre 1985-90 se intensifican los programas de estabilización y ajuste estructural con el propósito de garantizar a los organismos financieros internacionales el pago de la deuda contraída. Según el Presidente del BID, en la crisis de la deuda de los años ochenta se ponen de manifiesto tres factores que condujeron a la región a la década perdida. La crisis se debió en primer lugar a los déficits fiscales y al mal manejo de la política monetaria, en segundo lugar, por la ineficiencia que causó perdidas de competitividad y presencia en los mercados internacionales, lo que fue aprovechado por los países del sudeste asiático y finalmente por la aplicación de políticas populistas para resolver problemas sociales, pero cuyos beneficios se concentraron en los sectores de ingresos medios y altos, profundizando la pobreza de la región.

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